martes, 24 de julio de 2012

EL SESGO


Bien es sabido que, aunque lo más sobresaliente de la opinión política del país está representada por dos grandes partidos (famoso bipartidismo), las muchas ideologías existentes se reflejan en infinidad de partidos políticos que no siempre alcanzan la relevancia buscada por sus representantes.

Echando un vistazo al mosaico español nos encontramos que entre diputados y senadores –en la actualidad- se identifican 4 partidos de ámbito nacional, 21 de origen autonómico y un sinfín de siglas más si buscáramos entre los parlamentos autónomos. Por otra parte existen registrados, pero que nunca han tenido representación en ninguna institución, más de 50 organizaciones o partidos, algunos de ellos con nombres verdaderamente originales.

Si esta búsqueda la lleváramos cien por cien a la calle, la realidad nos daría que existen decenas de millones de opiniones. Una por cada habitante (no inmigrante, con perdón) con uso de razón -estado que no se alcanza necesariamente a los siete años como siempre nos han dicho- y mayoría de edad –que viene a ser otra valoración lineal que iguala a listos y a tontos- es decir una locura para quien pretenda defender que sus ideas son las buenas y mejores, con descalificación automática del oponente.

Todas estas ideas, doctrinas y formas de pensar tienen un escaparate o representación mediática que nos cuenta las noticias que se suceden y sobre ellas comentamos y discutimos, los ciudadanos, con la información que cada cual ha tomado, normalmente por costumbre y afinidad con el medio. Toda la información por “imparcial” que sea se transmite sesgada, en mayor o menor medida, con lo que la misma noticia en diferentes medios es el clásico vaso medio vacío o medio lleno. La prensa, en general y por tradición, la tenemos identificada con una u otra ideología en la que, parece lógico, también hemos de encuadrar a sus lectores.

Bueno, aquí es a donde quería llegar, no sé si el camino habrá quedado suficientemente claro, pero pretendo destacar  -aunque sea de Perogrullo- que “el sesgo” de la información siempre producirá opiniones a favor y en contra y ambas tendrán posiblemente alguna razón. Lo que he observado y creo que define más las formas de pensar, son las formas de ser y de comunicarse de sus lectores. Invito, al que quiera, a hacer un fácil ejercicio: Tome una misma noticia en diferentes periódicos digitales y profundice en los comentarios de sus lectores. Quizás ahí se encuentre el verdadero “sesgo”. Las formas de los comentarios y sus respuestas entre los lectores (normalmente con alias), las expresiones, los insultos, las provocaciones, la altanería, la chulería, posiblemente definan, más y mejor que la pretendida ideología, la catadura de defensores y atacantes.
Créanme que es un ejercicio muy interesante y hasta divertido.

sábado, 21 de julio de 2012




LA RECETA DEL MES: MEJILLONES A LA CAZUELA


La receta de hoy es un plato realizado con este molusco bivalvo (el mejillón) de consumo tan extendido en España, muy nutritivo e hipocalórico (80 calorías en 100 grs) de sabor excelente con un buen aporte de proteínas de fácil digestión. Ayuda a alcanzar un equilibrio sano de Omega3 y Omega6 en la dieta además de aportar vitaminas B y un elevado número de minerales como hierro,  calcio, yodo y magnesio.  

Ingredientes y cantidades para 4 raciones

  • 2 kilos de mejillones
  • 500 grs. de tomates
  • 1 guindilla
  • 2 dientes de ajo
  • ramitas de perejil
  • aceite
  • azúcar
  • sal

Elaboración

1.       Lavar los mejillones bajo un chorro de agua fría y quitar todas las barbas raspándolos con un cuchillo o esponja metálica. Hay que desechar los que estén abiertos o rotos. Después se echan en una cacerola sin agua, taparla y ponerla al fuego hasta que se abran.
 
2.        Calentar agua y cuando comience a hervir, sumergir los tomates unos segundos para escaldarlos. Sacarlos y dejar que se enfríen para pelarlos y picarlos. Echar dos cucharadas de aceite en una sartén, ponerla en el fuego y cuando empiece a humear agregar el tomate picado y rehogarlo.
 
3.       Añadir ahora una pizca de azúcar a los tomates, removerlos con una cuchara de madera y sazonar a gusto. Dejar que se hagan a fuego lento durante unos veinte minutos, removiendo de vez en cuando. Mientras tanto separar y desechar la concha vacía de los mejillones, después pasar la salsa de tomate por un pasapuré y echarla sobre los mejillones.
 
4.       Pelar los dientes de ajo, machacarlos en el mortero añadiendo unas ramitas de perejil y un poco de guindilla, según gustos y seguir majando. A continuación echar esta mezcla en la cazuela con los mejillones y el tomarte y dejar que hierva todo junto a fuego lento por unos quince minutos.
 
5.       Cuando estén, colocarlos en una fuente listos para servir, llevar a la mesa y ¡¡¡que aproveche!!!

viernes, 20 de julio de 2012

INVESTIGACION, DESARROLLO E INNOVACION

El progreso de la humanidad, al cabo de millones de años, viene dado por infinitos detalles que han supuesto una mejora para el hombre, al menos puntualmente. Muchos de ellos (los más técnicos) descubiertos en los últimos cien años (tres o cuatro generaciones), es decir, muy recientemente.

Todo el mundo tiene claro lo imprescindible que es para el futuro de cada uno de los países, dedicar una partida de su presupuesto a la investigación, desarrollo e innovación (I+D+I). Desgraciadamente, al mismo tiempo, este apartado se convierte en el saco que, al menos en una parte, resuelve el problema de las deficiencias, faltas y/o excesos del resto de las partidas de un ejercicio económico.
En España precisamente las inversiones en I+D+I en los últimos 4/5 años –años de derroche, déficit, y endeudamiento- vienen sufriendo un descenso de hasta un 50% acumulado. Su principal enemigo es cualquier crisis de carácter económico ya que si hay que “apretarse el cinturón” la ciencia no va a ser menos y además pasa más desapercibida para el conjunto de la sociedad.
El complemento más importante a la inversión pública es la inversión privada. Las empresas, en general, se muestran muy interesadas en nutrir sus presupuestos con suficientes fondos para la investigación, desarrollo e innovación encaminados a la mejora de sus productos o al lanzamiento de nuevas variedades para competir en el mercado. Ahora bien, esta partida al igual que en lo público, constituye uno de los puntos más débiles para reducir cuando hay que ajustar un presupuesto.
Sobre la inversión privada, me hago la siguiente consideración: el gasto que una empresa dedica para investigación lo dirige fundamentalmente hacia sus productos, sus marcas. Las marcas mal llamadas blancas, marcas de la distribución, por ajuste de costes y precios no realizan inversión alguna en investigación (solo aprovechan los avances de otros) y las empresas fabricantes tampoco derivan presupuesto hacia esos volúmenes. Si suponemos, por ejemplo, que dichas marcas blancas tienen un peso medio, entre todos los productos que tocan, del 50% es fácil deducir que la mitad de la producción industrial del país no aporta innovación alguna.
Es muy lamentable que las necesidades económicas de las empresas les lleven a dirigir la mitad de su producción hacia la tentación de unos volúmenes fáciles aunque de márgenes muy escasos de marcas blancas (¿?). Esta consideración quizás merezca dedicarle un tiempo y un espacio por sí misma, en breve.
Si estas valoraciones del 50% en la investigación pública y privada son aplicables al conjunto de España, hay que convenir que nos encontramos muy lejos del resto de países y miembros de la UE. Bruselas ya recomendaba hace cinco años dedicar el 3% del PIB y en la actualidad rondamos el 0,5% del PIB en los PGE.
El déficit afecta fundamentalmente al Estado, a la administración pública, por lo que cabría depositar las esperanzas en la empresa privada, en las grandes industrias pero si también se encuentran mediatizadas por los volúmenes alcanzados por las marcas blancas nos encontramos verdaderamente en precario, me da igual que se valore al 50, al 40 o al 60%.
De verdad alguien piensa que si fuera por las marcas blancas, dispondríamos hoy de productos modernos y avanzados, repostería enriquecida, bizcochos, precocinados, productos semielaborados, calcio y omega en la leche, variedad de yogures, mezclas de sabores, aceites, pastas, helados, natas y así hasta un repaso interminable por toda la gama que podemos encontrar en los lineales de los supermercados y grandes superficies. Seguiríamos con nuestro arroz con leche casero, el pudin de pan, la lecha a granel y así sucesivamente como hace 60 años. Si se hace un ejercicio de imaginación sobre cuántos productos no estarían hoy a nuestra disposición, su resultado es catastrófico para la sociedad en que vivimos además de para la salud y estado de bienestar.
Sin ánimo de ser agorero, vale la pena meditar sobre los males que están ocasionando las guerras de marcas de la distribución cuyas ventajas de precios recaen normalmente sobre las industrias.
La ecuación es muy simple: ciudadano contento (compra más barato); industria contenta (rentabiliza capacidad fabril); distribución contenta (compra y vende su marca en ventaja sobre sus competidores); empresas preocupadas (ganan menos); empresas cierran (entran en suspensión o quiebran); trabajadores ganan menos o se quedan en paro; el País no es competitivo; el paro crece y hay que pagarlo; ciudadano descontento; ciudadano coge la pancarta y se manifiesta.
¡¡¡Ojalá que yo esté equivocado!!!

martes, 17 de julio de 2012

EL MAL EJEMPLO


¡Hay que ver la que armó Andrea Fabra con su exabrupto! Esta Diputada en Cortes por la provincia de Castellón que ya tiene su experiencia como representante del pueblo (no es una novata), ha sido senadora cuatro años y lleva tres como diputada,  ha metido la pata, pero bien, cuando hace unos días, Rajoy explicaba en el Congreso las medidas a tomar por su Gobierno se puso a gritar un ¡¡que se jodan!! que ha dado la vuelta al mundo y, por supuesto, ha corrido por todos los mentideros de este País.

Por la coincidencia del tema que abordaba en ese momento el Presidente del Gobierno (tocaba el delicado asunto de la rebaja de las prestaciones al paro) la oposición se descompuso -aprovechando la coincidencia- en atacar por tierra, mar y aire la expresión despectiva de la diputada. La señora Fabra en cuanto se vio culpada de todo tipo de mal gusto y sinvergüencería intentó explicarlo como que su salida de tono era con referencia a los abucheos del ala socialista para con Rajoy e, incluso, como respuesta a una agresión verbal de un diputado concreto hacia ella.

Bajo mi punto de vista, creo como más factible una respuesta, y siempre salida de tono, hacia la oposición ruidosa del momento que a un desprecio directo hacia los parados. Aunque, en cualquier caso y fuera contra quien fuera, supone una falta de educación y seriedad que ha de ser considerada como sancionable por el partido y por la misma Cámara de Diputados.

Los comportamientos públicos de nuestros representantes en cualquier institución del País ha de ser ejemplar en todos los sentidos, también en lo que atañe a la buena educación y convivencia, modelo y ejemplo para todos y en especial para nuestros jóvenes.

En consecuencia, por considerarlo un hecho extremadamente grave, entiendo que la señora Fabra debe ser expulsada del partido al que pertenece y obligada a entregar el acta de diputada que hasta ahora ostenta.

Ya es hora de ejemplarizar la vida política española y darle la seriedad que necesita para, entre otras cosas, hacerla creíble.

jueves, 12 de julio de 2012

PAÍS DE LOCOS


No sé si es que hoy me he levantado un poco espeso o no entiendo nada de lo que está pasando. Repaso la prensa y los noticiarios para intentar enterarme de la actualidad y la verdad es que alucino con los comentarios que los líderes políticos y sindicales hacen sobre los acontecimientos producidos ayer como más relevantes, medidas del gobierno contra el déficit y marcha minera, unos desdicen lo que han dicho, otros dicen lo que unos han proclamado como necesario pero que ahora no hacen, algunos dicen y hacen lo contrario al mismo tiempo ..… vamos que esto es una merienda de negros (con perdón) o más bien será de aprovechados y oportunistas?
Tengo unos amigos que en situaciones como esta describen su sentir y aturdimiento con la frase “hasta dios se ha  vuelto loco y la virgen tira piedras”.
Mariano confiesa que prometió no subir los impuestos y fue lo primero que hizo tocando el IRPF rematándolo ahora con la subida del IVA.
Suben el IVA cuando pusieron a caer de un burro al gobierno anterior por hacerlo en 2010, claro que de zp no podía esperarse nada bueno ni coherente.
Rubalcaba pasa un ligero paño sobre las medidas anunciadas por sus adversarios teniendo la yugular de Mariano tan a huevo como nunca la ha tenido. ¿Qué acuerdos han alcanzado?

Yo mismo me encuentro aquí criticando esta postura de Alfredo, cuando siempre he defendido la unidad de planteamientos y apoyo mutuo que deberían presentar los partidos aunque fuera con matices.
Cayo, diciendo que las medidas de Mariano además de muy torpes no resolverán los graves problemas que tenemos pero no da ni una sola idea (¿?). Solo respalda el malestar lógico que los trabajadores (mineros incluidos) manifiestan en la calle. ¿Es este respaldo a la algarada la única idea que tiene Cayo? Quizás convendría recordarle el pequeño porcentaje de ciudadanos que representa y las secuelas que la política que defiende ha dejado en millones de personas.
Llevamos toda la vida, en general, hablando de los privilegios de los funcionarios –hay que recordar cuantos jóvenes preparaban oposiciones a funcionario mejor que para su propia formación de cara a un futuro- y ahora ponemos el grito en el cielo por los ajustes que les tocan, lamentablemente, para reducir gastos de la administración pública y sobre todo la autonómica (la más trabajada para el cambio por votos).
Méndez y Toxo, callados con los cinco millones de parados y algo más, alientan ahora las movidas callejeras (labor muy fácil demagógicamente), incluso sumándose a la marcha minera llegando a Madrid (ellos no han hecho la marcha) para salir en la foto. Ven negro su futuro con los recortes que les han aplicado y el cese de las subvenciones que venían disfrutando. Esto tiene un nombre.
Los mineros con todo su cabreo y buena voluntad (en la marcha, no en las guerrillas de Asturias), se ganan el afecto y el cariño de los madrileños pero permiten que cuatro antisistemas apliquen el vandalismo -lo único que saben hacer- y ayer noche aterroricen a los mismos que les aplaudieron.
Por Andalucía andan erre que erre los implicados en los ERE y ya parece el cuento de nunca acabar.
¿Por qué no se puede llegar a una conclusión que parece clara? Tenemos gravísimos problemas y todos estamos de acuerdo en la soluciones aunque algunas medidas sean matizables y el Gobierno debería buscar más consenso en el Parlamento. Dejémonos ya de demagogias y falsedades por defender privilegios que no pueden ser vitalicios. Empujemos todos en la misma dirección suavizando lo posible a los sectores más perjudicados que son muchos. Rememos todos a la par porque si no el barco se irá a pique.

miércoles, 11 de julio de 2012

EL MAL GUSTO DE TELE5


Tele5 es la cadena más chabacana y hortera que se puede uno echar a la cara aunque, la verdad hay que reconocerla, es también la más puntera en términos generales y de audiencia por populismo. Sus programas base, cuyos contenidos mantiene de una u otra manera en todos los demás como hilo conductor, son de lo mejor que se ha conseguido a la hora de lavar el cerebro de sus adictos, distrayéndolos de los verdaderos problemas que a todos nos acucian.
Utilizar el cotilleo, la crítica fácil y cobarde, hacer un circo de las desgracias humanas les convierte en carroñeros de élite. Emplear horas y horas al cabo del día, no menos de 5 o 6 todos los días del año en “descubrir” las miserias de gente famosa o famosilla (algunos se lo han buscado con tenacidad) es vergonzoso en una sociedad que se supone moderna y avanzada. Es muy curioso como los contertulios, colaboradores y como quiera que se llamen (siempre encabezados por su sarcástico y pluriempleado moderador) pretenden de vez en cuando aderezar su vulgaridad con unos rasgos de seriedad y ética destacando lo cuidadosos que son por estar en horario infantil.
Es cierto que al tratarse de programación abierta para el “entretenimiento”, el espectador puede decidir ver o no ver tal o cual contenido pero, en mi opinión, hay un apartado que sí es mucho más sensible en su deber para con la sociedad: los telediarios.
Quizás siguiendo la tónica general de la cadena, los telediarios de Tele5 “disfrutan” también con revolvernos el estómago (casi siempre coinciden con el horario de comidas y cenas) al mostrarnos toda la crudeza que por el mundo son capaces de recopilar por guerras, asesinatos, enfrentamientos, malos tratos a personas o animales, matanzas y desastres de la propia naturaleza.
No pretendo decir que no se han de dar las noticias por duras que sean que al fin y a la postre son reales como la vida misma. Lo que quiero destacar es aquello de que “una imagen vale más que mil palabras” es totalmente cierto pero, ojo, es tan cierto para lo bueno como para lo malo. Una imagen de una decapitación o un fusilamiento, por ejemplo, es deplorable mientras que para contarla se pueden utilizar los tonos y las palabras que cumplan el fin de informar pero sin producir vómitos. A estos malos tragos nos tiene acostumbrados Tele5.
El pasado lunes, en el telediario de las nueve de la tarde, en total horario infantil, comentan la decisión (¿?) de la Junta de Castilla-La Mancha de autorizar la caza del jabalí con lanza y, naturalmente, con imágenes de unos caballeros (en caballo) con sus lanzas a la caza y derribo de los jabalíes, con los pobres animales retorciéndose en el suelo malheridos esperando ser rematados por los valientes cazadores y sus largas lanzas. ¡¡Vamos!! un cuadro de la bestialidad a la que el hombre puede llegar, más propia de las sociedades de hace tres o más siglos.
¡¡Ya basta!! Desde ese mismo momento he declarado el boicot total a los telediarios de Tele5.

martes, 10 de julio de 2012

IRPF - IVA


Ingresos contra gastos. Cuando, por circunstancias varias, personales, sociales, familiares, laborales y otras muchas, nos encontramos con un problema de disponibilidad para gastar nuestros ingresos, todos nos hacemos cábalas y largas meditaciones para decidir en donde o en qué podemos reajustar nuestros gastos. Nos vemos obligados. Es sobre los gastos, normalmente, sobre el capítulo que podemos actuar ya que sobre los ingresos nos viene dada su cuantía y periodicidad en función de su origen, ya laboral, o por cualquier otro tipo de renta.

Actualmente se encuentra en el debate de la sociedad, de la prensa y del gobierno por donde atacar y atajar el déficit que nos corroe como el óxido al hierro. Hay partidarios de incrementar el IRPF y también los hay de subir el IVA. Ambas medidas consiguen inicialmente el objetivo buscado de incrementar los ingresos aunque, a los ciudadanos, la primera nos empobrece por pasar a ganar menos, reduciendo nuestros ingresos y la segunda encarece la cesta de la compra. Esto sin profundizar más en los efectos a medio y largo plazo.

Dicen que el efecto final para la economía de nuestros hogares puede ser el mismo pero dentro de la situación económica en que nos encontramos -todos los días nos amargan en los telediarios con nuevas malas noticias- yo estoy convencido de que es preferible que nos suban el IVA, nos suban los precios de las cosas pero que cada uno con sus ingresos sea el que elija en qué gastárselos.

 La subida del IVA tiene además el efecto de que le supone más gasto a quien compra uno u otro producto, es decir, de alguna manera provee de ingresos al Estado aquel que consume pero no el que sin comerlo ni beberlo, solo por el hecho de tener una nómina es atacado por el IRPF.

Déjennos a nosotros administrarnos solitos seleccionando los productos y servicios que queramos consumir pero no nos ataquen en la línea de flotación de nuestros ingresos.

LA ACTITUD PROFESIONAL

Al cabo de muchos años trabajando por cuenta ajena, hasta llegar a la jubilación natural con los 65 cumplidos, muchas veces he pretendido analizar cómo se puede recorrer tan largo camino con un total convencimiento y satisfacción del deber cumplido día a día, semana a semana y así hasta el final de los años que completan la vida laboral de una persona; cómo puede alimentarse correctamente la propia autoestima para imprimir diariamente ilusión, imaginación y alegría en el quehacer responsable.

Conozco muchas personas que, lamentablemente, han cambiado la filosofía que antes he descrito por una actitud pasota en sus funciones, en sus obligaciones pero no en su derecho al cobro mensual del salario establecido. Personas que acuden a su puesto de trabajo para cubrir un expediente que justifique a final de mes el cobro del sueldo. También es cierto que en esa misma actitud hacia sus responsabilidades llevan la penitencia: cada día en los prolegómenos de su asistencia al puesto de trabajo sienten el apretón en las tripas como cuando un niño pequeño va al colegio sin saberse la lección y es consciente de que no se la ha preparado convenientemente. Sienten miedo de su propia incapacidad profesional. Son unos pobres hombres, unos pobres de espíritu que, normalmente, manifiestan también en todas las facetas de su vida particular con familia, amigos y demás.
Volviendo a la actitud positiva que ha de transmitir seguridad, confianza y convencimiento a jefes, compañeros y subordinados han de producirse ciertos condicionantes. Creo que, básicamente, lo primero es trabajar y hacer siempre aquello que te gusta y te llena como profesional. En la actualidad esto no siempre es del todo posible pero, precisamente, es cuando hay que desarrollar la inteligencia para hacer que lo que hagamos se convierta en aquello que más nos guste y nos llene, tomándolo en sí mismo como una prueba más. Acercar los conceptos sin tener que dar la vuelta a la tortilla totalmente, sin perder nuestras señas de identidad más relevantes.
Como segunda idea diría que, una vez asumida la anterior, nos mostremos y nos dibujemos un objetivo claro, realista y el camino a seguir cubriendo etapas en el tiempo. Esto es imprescindible hacerlo con total sinceridad con nosotros mismos y hacerlo de tal manera que no suponga nunca, nunca, una frustración no alcanzarlo en su totalidad. El placer ha de estar en conseguir la etapa inmediata aunque esta pueda ser, simplemente reafirmarnos en lo conseguido. Hay que cuidar siempre mucho nuestra propia autoestima para evitar decaimientos y derrotas que las circunstancias nos van a producir inevitablemente en algún momento.
La tercera es, simplemente, interés por el trabajo, no transmitir problemas sin opciones de solución, tener criterio profesional, confianza y seguridad en uno mismo cuidando la formación adecuada sobre tus responsabilidades.
Supongo que tiene que ser un suplicio acudir cada día al puesto de trabajo como las reses son conducidas al matadero. Esta actitud negativa para con uno mismo, por mucho que se quiera volcar sobre la empresa, jefes o compañeros es también caldo de cultivo para las bajas laborales, baja rentabilidad, faltas y ausencias al trabajo, males exagerados, etc. etc.
Vale la pena ser positivo, créanme.

domingo, 8 de julio de 2012

BARBARIE


En los últimos días (demasiados ya) estamos asistiendo a escenas de verdadera guerrilla urbana con motivo de la huelga minera. Decenas de detenidos y heridos, entre ellos muchos agentes de la autoridad y ya hasta niños.

Parece claro, todos los comentaristas así lo declaran, que las razones de la minería lo son de la sinrazón, posiblemente y en alguna medida promovida por los últimos gobiernos que han ido aplazando y dando largas a la aplicación de las medidas acordadas con el sector cara a su reconversión. El carbón ha dejado hace años de ser una fuente de energía alternativa para convertirse en un centro de coste total, subvencionado suficientemente para el mantenimiento de los miles de trabajadores que falsamente ocupa. Estas subvenciones, parece ser que no fueron correctamente aplicadas a la paulatina solución del problema (existe un calendario acordado de varios años próximo a cumplirse) y han llevado a una situación totalmente absurda: los demás trabajadores del País (ya en situación bastante precaria) pagan, fuera de las contribuciones generales establecidas, el salario a los trabajadores del carbón.

Volviendo al asunto principal de esta nota, la dosis de razón que, por pequeña que fuera, pudieran tener, ellos mismos se han descalificado y la han echado por tierra. ¿Cómo podría justificarse tal virulencia como protesta laboral? ¿Qué ha pasado con otros sectores mucho más numerosos y, al fin y al cabo con rentabilidad, como  el sector pesquero tanto de altura como de bajura, el olivar, las hortalizas, frutales, siderometalúrgica, cuota láctea y tantos y tantos otros desde nuestra entrada en la Comunidad Europea?

Son totalmente inadmisibles los actos de guerrilla y destrucción que nos enseñan desde Asturias. No es de recibo admitir, aceptar y mucho menos justificar (al margen de sus razones) que unos pocos mantengan secuestrados a unos muchos y a la propia convivencia de toda una región.

Aquellos que lo justifican, animan y hasta organizan deben ser puestos a disposición de los tribunales con toda la responsabilidad que les corresponda, sean alcaldes, partidos, sindicatos o cualquier otra agrupación o institución.

De esta barbarie . . . ya veremos qué.

VANDALISMO


Conocemos ya como se ha implantado, desde el gamberrismo, el vandalismo en nuestras ciudades y pueblos por toda la geografía nacional de manera más habitual de la que -aún en el peor de los supuestos- pudiéramos esperar y naturalmente desear.

Las manifestaciones con derroche de actos violentos se han agudizado desde el último año de Zapatero y, por supuesto, durante los meses de gobierno de Rajoy.

La situación económica con los ajustes y reformas obligadas, sin entrar ahora en lo acertado de cada una de ellas, ha dado pie a los vándalos para mostrarnos su peor cara.

Un cálculo -muy por encima- del coste de estas acciones vandálicas nos lleva a varias decenas de millones de euros al año, coste que recae sobre las instituciones, es decir, sobre los sufridos contribuyentes a los que les vendría muy bien emplear ese dinero en otras actuaciones sociales.

Si nos concentramos en las manifestaciones permitidas o no por la autoridad competente en cada caso, todas ellas y digo todas, tienen unos personajes, asociaciones, gestoras, partidos políticos, sindicatos, representantes de determinados grupos (algunos ocasionales creados para este fin) que son los convocantes o animadores de la concentración o manifestación y esto es un hecho conocido públicamente. Estos convocantes tienen que ser ante la ley los responsables directos de los desmanes que se produzcan al amparo de su llamada. No olvidemos que cualquier cabecilla o cualquiera que se lo crea puede fácilmente alterar y manipular a las masas que incluso en su mayoría pueden actuar de buena voluntad y quedan a expensas de cuatro desalmados.

Si las leyes declararan esta responsabilidad económica y judicial de la misma manera que individualmente (a los padres o tutores en el caso de menores) ya se cuidarían muy mucho los convocantes, de mantener un verdadero sistema de seguridad en aquello que promovieran.

De aquel vandalismo esta barbarie.

martes, 3 de julio de 2012

GAMBERRISMO


 Son ya muchos los años que nuestra sociedad viene padeciendo en muchos órdenes de la vida en común en nuestras ciudades, en nuestros barrios y al pie de nuestras casas, los penosos efectos del gamberrismo.

Durante el sarampión que pasamos en los años 80 y hasta mediada la década de los 90 en los que todo cambio estaba justificado y sobre todo en lo concerniente a la juventud, era actual, “democrático”, todo muy snob, había que terminar con las costumbres de “los carrozas” cuando no de “los fachas”, derrocar el respeto a los mayores, a la familia, y otros cambios que algunos decían estar convencidos de que eran necesarios para nuestra evolución (para ellos su revolución). Aquellas contemplaciones,  consentimiento y justificación lo sufrieron principalmente las generaciones adultas y ya maduras de aquellos años. Como el tiempo no perdona, aquella juventud ronda ahora los cuarenta o cincuenta y ya nos le hacen tanta gracia las pintadas de nuestros edificios, la rotura porque sí de los espejos de los coches aparcados, la mutilación de estatuas, el destrozo de papeleras, de maceteros y demás elementos de ornamentación y mobiliario urbano. Pero, y aquí viene lo más grave, ahora tienen que contemplar como aquellas gamberradas han ido dando pie a otros actos de carácter superior como el vandalismo organizado, kale borroka, guerrilla urbana y otros que, en ocasiones se gana perfectamente el calificativo de terrorismo.

En los últimos tiempos somos espectadores de cómo la mayoría de aglomeraciones populares que se organizan con cualquier excusa (protestas, reivindicaciones varias, huelgas, eventos deportivos, verbenas, ferias, etc. etc.) terminan con actos violentos de ciertos grupos –hay quien dice que perfectamente organizados de manera predeterminada- rotura de cabinas, escaparates, tiendas, bancos que a su vez derivan en saqueos.

De aquel gamberrismo este vandalismo. Es hora ya de que las leyes y, en definitiva, la sociedad en el estado de derecho en que vivimos, ponga veto a los desmanes cotidianos que alteran nuestra convivencia ya bastante perjudicada por otro tipo de desmanes que todos tenemos presentes por recientes.