
Esta novedosa situación viene
producida, sin duda, por la aparición y el ruido que ha originado “podemos”
como representación y aglutinamiento de los irritados, crispados, perdedores,
revanchistas y antisistema que por esta tierra han florecido al calor de la
crisis y manejados por iluminados y visionarios que se han movido a su gusto al
amparo de los medios impresos y televisivos. Precisamente esta cobertura
mediática se refiere ahora a dichos partidos como marcas blancas de “podemos”.
Vamos a ver; en la
comercialización y gestión de un producto los hechos se producen de forma que,
salvaguardando la Marca principal - nacional en este caso - con especial
prioridad, pueden aparecer por motivos de interés lugareño, cabecillas
significados que lideren pequeños grupos o la ya existencia con cierta
relevancia local de pequeñas marcas. Todas y cada una de ellas podrán funcionar
como marcas blancas pero sin competir directamente con la Marca, digamos
nacional.
La existencia y fortaleza de una
Marca podrá soportar unas marcas blancas que se desarrollen a su amparo pero
nunca unas marcas locales van a dar lugar a una Marca nacional (cuestión de
diferentes objetivos, líderes, marketing y programas). Los ejemplos, y más en
política, se pueden encontrar en las hemerotecas sobre los últimos más de 30
años.
El partido “podemos” no se ha
postulado en estas elecciones municipales aunque mediáticamente no han dejado
de mencionarlo dando la sensación de que se hubiera presentado en los casos de
haber alcanzado alguna relevancia, aunque no se le menciona en los casos
perdidos.
Si la estrategia es salpicar y
echar borrones por todo el territorio pensando en la unificación posterior, es
una estrategia equivocada. Los esfuerzos y dedicación repartida por las
diferentes marcas blancas ejercerá una acción de canibalismo sobre la Marca
nacional.
De momento los resultados han
convertido España en una “carajal”, un caos del “carallo” que va a costar
muchos disgustos arreglar, prácticamente ingobernable en un principio. El tema
daría para ocupar mucho tiempo y espacio, por ello me voy a quedar en una
muestra significativa y que representa puntos muy distantes de nuestra
geografía. Podemos centrarnos en los buenos resultados de grupos aparentemente respaldados
por “podemos” pero que como objetivos, como marcas blancas, no tienen nada en
común que no sea demagogia barata:
-“Marea
Atlántica” en La Coruña; Julio Ferreiro (funcionario público en excedencia y
oprtunista); 31% votos y 40% abstención.
-“Ahora
Madrid” en Madrid; Manuela Carmena (exjueza y demagoga pura); 32% votos y 31%
abstención.
-“Barcelona
en comú” en Barcelona; Ada Colau (okupa y pancartera); 25% de votos y 39%
abstención.
-“Por
Cádiz sí se puede” en Cádiz; José María González -Kichi- (sindicalista y comparsista);
28% de votos y 35% abstención.
Cuando los cabecillas de estos y
otros muchos grupos locales empiecen a sentirse importantes, se producirá la
metamorfosis de juanillo a Don Juan, de pepillo a Don José. Ya varios y desde
luego los de mejores resultados han ido advirtiendo a “podemos” que no son sus
lacayos, que tienen vida y decisión propias. En todo caso podrá haber
acercamientos según las condiciones que se puedan ofrecer hacia abajo, hacia la
marca blanca.
La importancia y buenos
resultados, guste o no, hoy son de cada grupo y como marcas blancas apoyadas en
el populismo con razonamientos demagógicos y oportunistas acabarán
canibalizando a la Marca “podemos” difuminándose en el tiempo unas y otras. Al
tiempo.