
El pasado 18 de enero, hemos
vivido una jornada inolvidable. Partiendo de un encuentro casual con antiguos
compañeros de trabajo en Puleva por parte de Manuel
Díaz, maduraron la idea de provocar un acto de
confraternización de todos aquellos que pudieran localizarse como antiguos
trabajadores de Puleva que verdaderamente, al cabo de muchos y muchos años,
suponía una cantidad importante de personas que, en muy diferentes puestos de
responsabilidad en la empresa, todos tenemos algo en común: somos ex puleveros.
El
caso es que con la ilusión de volver a contactar con gente que hacía tantos
años que no nos veíamos, me dirigí con Eugenia
Romo hacia el lugar de encuentro, restaurante El Guerra en Huétor. Allí
estaban Deogracias y la gran
coordinadora de eventos Encarnita
Jiménez; la siempre joven y risueña Mari
Carmen Rdguez con su marido Manuel
Gómez; Antonio Olmedo al que no
veía últimamente; los dicharacheros Juan
González y Manuel González tan
donjuanero como siempre; la chica de
rojo Mª.del Mar Álvarez; el
fantástico Edmundo Rguez; a mi lado
se encontraba José Mª. Valverde muy
derecho él.
Me
produjo una especial satisfacción saludar a Ramón Soto milagrosamente recuperado de su fatal accidente, a Manuel Ortiz con el que tantas y tantas
reuniones he celebrado en el pasado, al siempre sabio Juan Mtnez Valverde que nos dirigió, como el de mayor edad de los
presentes, unas palabras llenas de emotividad de las que destacaría el mensaje
“conócete a ti mismo”, nosce te
ipsum me decía.
Sin
olvidar a todos los demás notables Andrés
Fajardo, Antonio Martínez, Esaú Velasco, Francisco Sánchez, Fernando
Sánchez, José Delgado, José Luis Ruz, Juan Deudero, el eficaz y ruidoso Enrique Moleón; los serios Luis Montilla, Manuel Fortis
y Miguel García Z.; Rafael Morillas, Manuel Merino; el buen amigo Rafael
Pretel; el “alcalde” Ramón García; Rafael
Quesada, Manuel Palomares
También
hemos de hacer mención de aquellos que con intención de acudir, no pudieron
hacerlo por diferentes causas Alberto Milla, Belén Prados, Carlos Gordo, Eduardo
Corral, Gregorio Jiménez, Juan Serrano y Manuel Folgoso.
Las horas transcurrieron muy rápidamente entre conversaciones salteadas
con unos y con otros, recordando tiempos y momentos vividos juntos. Muchos años
de vida y muchos años de profesionales, muchas anécdotas y a continuación de la
comida, para finalizar, se dijeron bonitas intenciones de repetir esta junta
aunque de manera un tanto más organizada para que la convocatoria recoja a la
mayor cantidad de gente que quiera asistir.
La enhorabuena a Manuel Díaz y demás que tuvieron la iniciativa.