miércoles, 19 de diciembre de 2012

ELECCIONES CATALANAS

Ayer, por fin, el cabecilla de convergencia y unión, Arturo Mas cerró con Oriol Junqueras de esquerra republicana el “acuerdo de la libertad”. Acuerdo en el que lo único en común de ambas formaciones –derecha/izquierda- es dar por el saco manteniendo la idea de convocar un referéndum soberanista para 2014.

A mi juicio, esto no es más que acogerse a la única forma posible, hoy por hoy, de formar gobierno y arrancar con el parlamento. Arturo sabe (no puede ser tan tonto) que este acuerdo no puede ir nunca bien. Junqueras se queda fuera del gobierno y pasa a ser el vigilante de Mas hasta que este pueda cumplir con lo pactado sobre la consulta ilegal.
Creo que se pueden vaticinar unas nuevas elecciones en Cataluña para lo más tardar a finales del 14 o comienzos del 15. Mas no podrá dar gusto en nombre de convergencia a las apetencias puntuales y formas de gobernar que desearía esquerra. Representarán un matrimonio de conveniencia en el que se tirarán los trastos a la cabeza. La ruptura se producirá cuando en 2014 no se pueda llevar a cabo la ilegalidad que han tramado del famoso referéndum.
Tanto es así que ellos mismos han dejado la puerta abierta para su aplazamiento si las circunstancias socio-económicas lo aconsejaran y ambos estuvieran de acuerdo.
Lo más triste de esta mamarrachada es que la hacen olvidándose de los problemas reales y gravísimos que tiene Cataluña y elevando la buena voluntad de los catalanes a nivel de quimera.

viernes, 14 de diciembre de 2012

PROFESIONALIDAD / RECORTES




 
Qué lástima me da cuando observo cómo se deja la profesionalidad de lado y su falta se quiere justificar y achacar a los ajustes económicos y estructurales que la crisis está imponiendo.
De entre los valores humanos más destacados que se pueden aportar al desarrollo de una actividad  – y quizás menos frecuentes de lo deseado - se encuentra la profesionalidad además de honradez, fidelidad y otros.
Se trata de una cualidad de carácter muy personal como base de toda una actuación y que debe estar a salvaguarda de cualquier otra consideración o presión, sea de carácter económico o estructural. ¡¡Lo que hagas hazlo bien!! con dedicación y responsabilidad.
En otros comentarios anteriores me he referido a la facilidad con que los mediocres o pobres de espíritu achacan todos sus males y deficiencias, a la empresa, al jefe o hasta sus propios compañeros. Ahora también a los recortes y ajustes. Lamentable.
Viene a cuento esto, por lo que ha ocurrido ya dos veces en el último mes en el ambulatorio de Armilla para con los controles necesarios a los “anticoagulados”. Se trata de que periódicamente los enfermos en mayor o menor grado del corazón y siempre por prescripción médica, han de realizar un control del nivel de coagulación en su sangre. Asunto delicado que previene riesgos de trombos o hemorragias. Este control es de lo más sencillo, se deposita una gota de sangre en una tira reactiva y una maquinita da el resultado en menos de un minuto.
Pues bien, no había tiras reactivas. Los pacientes debían esperar más de una hora o volver otro día a ver si la suerte estaba de cara. Habían ido a buscar las dichosas tiras a otro pueblo.
Aún desconociendo el sistema de reaprovisionamiento de material básico para los servicios de enfermería de un ambulatorio, hay que pensar que existe un responsable de las existencias y de efectuar los pedidos oportunos. Quizás sea cierto que las circunstancias hayan modificado la frecuencia o las cantidades de pedido pero lo que no han cambiado son las necesidades de las tiras reactivas ya que los pacientes son, más o menos, los mismos.
No es de recibo que en un servicio de estas características puedan faltar elementos tan comunes, como si faltara algodón, alcohol u otros básicos. Menos aún puede admitirse la justificación de que esta anomalía se produce por los recortes y la tan socorrida exclamación de ¡¡no sabemos a dónde vamos a llegar!!
No, mire usted, esto se produce por una total falta de profesionalidad en los responsables, que desconocen sus obligaciones para con la sociedad y les es más fácil incurrir en una negligencia que puedan achacar a otros.
Con esta gente si es verdad que ¡¡no sabemos a dónde vamos a llegar!! La calidad en el trabajo prestigia a un país pero su falta lo arrastra a otros mundos inferiores.