A mi juicio, esto no es más que acogerse
a la única forma posible, hoy por hoy, de formar gobierno y arrancar con el
parlamento. Arturo sabe (no puede ser tan tonto) que este acuerdo no puede ir nunca
bien. Junqueras se queda fuera del gobierno y pasa a ser el vigilante de Mas
hasta que este pueda cumplir con lo pactado sobre la consulta ilegal.
Creo que se pueden vaticinar unas
nuevas elecciones en Cataluña para lo más tardar a finales del 14 o comienzos del
15. Mas no podrá dar gusto en nombre de convergencia a las apetencias puntuales
y formas de gobernar que desearía esquerra. Representarán un matrimonio de
conveniencia en el que se tirarán los trastos a la cabeza. La ruptura se
producirá cuando en 2014 no se pueda llevar a cabo la ilegalidad que han
tramado del famoso referéndum.
Tanto es así que ellos mismos han
dejado la puerta abierta para su aplazamiento si las circunstancias socio-económicas lo aconsejaran y ambos
estuvieran de acuerdo.
Lo más
triste de esta mamarrachada es que la hacen olvidándose de los problemas reales
y gravísimos que tiene Cataluña y elevando la buena voluntad de los catalanes a
nivel de quimera.
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