domingo, 17 de junio de 2012

LAS BLANCAS

Existía una ciudad que al cabo de los años y con mucho esfuerzo de sus profesionales había alcanzado un reconocimiento mundial como la ciudad de la Alta Peluquería. En ella se realizaban trabajos que marcaban las modas y avances en el gremio. Las grandes firmas, modelos y demás profesionales no movían un dedo sin tener en cuenta la pauta que allí se considerara. Habían conseguido una Marca. El nivel era altísimo en todos sus aspectos, presentación de los locales, ambientación, trato exquisito al cliente, trabajos específicos de peluquería y también –hay que decirlo- un nivel de precio a satisfacción de los profesionales que podían así, entre otras inversiones, acudir a los certámenes y convenciones internacionales sobre el sector.

En un momento dado y aprovechando la crisis económica que afecta a todos los segmentos de la sociedad, empiezan a aparecer personas (las llamaremos en adelante peluquerías blancas) que con experiencia y conocimientos muy precarios se instalan en locales muy generalistas que por módicos precios efectúan los servicios básicos de peluquería, compitiendo con la calidad y condiciones de los prestigiosos profesionales que tan duramente habían luchado por el nivel alcanzado.

La evolución:
Peluquerías marca ciudad                                                       Peluquerías Blancas
Reducen algo sus precios.                                                       Encantadas con sus ingresos.
No renuevan contratos.                                                           Se multiplican siguiendo la muestra.
Limitan su asistencia a congresos.                                         Se compran un piso nuevo.
Echan a personal.                                                                      Cogen ayudantes mal pagados.
La marca ciudad pierde prestigio.                                          Encantadas con sus ingresos.
Utilizan productos de menor calidad.                                   Se hacen asiduas de los mercadillos.
Ya no investigan, ya no innovan.                                           Servicios básicos y de baja calidad.
Empiezan a cerrar locales.                                                      Se multiplican siguiendo la muestra.
Las empresas de servicios se resienten.                               Encantadas con sus ingresos.
Los cierres son masivos.                                                          Algún familiar sufre sin trabajo.
Calidad y rentabilidad: cargadas.                                           Índices de mercado altos: logrado

Que cada uno saque su propia moraleja sobre el progreso, el bienestar social, tasas de empleo y, lo que es más importante, ¿qué palancas de crecimiento le quedan a ese sector en esa ciudad para un futuro mejor?.    

2 comentarios:

  1. Quizá a las peluquerías de Marca se les olvidó que había un segmento de la población que aunque quisiese, no podía pagar el precio necesario de las peluquerías de marca ya que debido a la situación económica no podían permitírselo. Las peluquerías de marca deberían haber creado productos básicos que hubiesen permitido que las peluquerías blancas nunca se desarrollasen.
    El problema pudo venir porque las peluquerías de marca no supieron adaptarse a la situación de la ciudad y siguieron pensando que por su trabajo , el precio era X y siguieron subiendo todos los años los precios mientras los clientes año tras año veían bajar su capacidad adquisitiva. Esto hizo que ofreciesen servicios que sus clientes ya no podían pagar, por lo que claramente recurrieron a servicios mas básicos acordes con su poder adquisitivo . Eran tiempos de guerra y había que ajustar en todo.
    Los clientes estaban dispuestos a pagar un poco mas por las peluquerías de marca, pero el resultado era parecido y a mitad de precio. Batalla perdida. En mi opinión, si no podían bajar los precios o no querían hacerlo, tuvieron que ampliar servicios, dar mas por el mismo dinero: café , guardería para los niños, programas de Fidelización, en definitiva, mejorar tanto la experiencia de compra que los clientes se sintiesen atraídos por ir a las peluquerías de marca.
    Opciones tenían pero seguramente no hicieron nada y se sentaron a esperar a los clientes con el mismo modelo de negocio que habían utilizado en otros tiempos. El mercado había cambiado y no vieron como adaptarse .

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  2. Estoy de acuerdo, Pepe, con las posibles deficiencias en la gestión de unos y de otros pero el fondo del artículo es que esos son los hechos y esos son los resultados. También estoy totalmente de acuerdo con Eduardo en que esos hechos han dejado a la ciudad (al País) sin futuro mejor, sin investigación, sin calidad, sin prestigio, sin respeto, aunque eso sí: todos se cortan el pelo a un precio más barato, pero las generaciones siguientes ya veremos qué pasa.
    Entre todos la mataron y ella sola se murió.

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