En un momento dado y aprovechando
la crisis económica que afecta a todos los segmentos de la sociedad, empiezan a
aparecer personas (las llamaremos en adelante peluquerías blancas) que con
experiencia y conocimientos muy precarios se instalan en locales muy
generalistas que por módicos precios efectúan los servicios básicos de
peluquería, compitiendo con la calidad y condiciones de los prestigiosos
profesionales que tan duramente habían luchado por el nivel alcanzado.
La evolución:
Peluquerías marca ciudad Peluquerías
Blancas
Reducen algo sus precios. Encantadas
con sus ingresos.
No renuevan contratos. Se
multiplican siguiendo la muestra.
Limitan su asistencia a congresos. Se
compran un piso nuevo.
Echan a personal. Cogen
ayudantes mal pagados.
La marca ciudad pierde prestigio. Encantadas
con sus ingresos.
Utilizan productos de menor calidad. Se
hacen asiduas de los mercadillos.
Ya no investigan, ya no innovan. Servicios
básicos y de baja calidad.
Empiezan a cerrar locales. Se
multiplican siguiendo la muestra.
Las empresas de servicios se resienten. Encantadas
con sus ingresos.
Los cierres son masivos. Algún
familiar sufre sin trabajo.
Calidad y rentabilidad: cargadas. Índices
de mercado altos: logrado
Quizá a las peluquerías de Marca se les olvidó que había un segmento de la población que aunque quisiese, no podía pagar el precio necesario de las peluquerías de marca ya que debido a la situación económica no podían permitírselo. Las peluquerías de marca deberían haber creado productos básicos que hubiesen permitido que las peluquerías blancas nunca se desarrollasen.
ResponderEliminarEl problema pudo venir porque las peluquerías de marca no supieron adaptarse a la situación de la ciudad y siguieron pensando que por su trabajo , el precio era X y siguieron subiendo todos los años los precios mientras los clientes año tras año veían bajar su capacidad adquisitiva. Esto hizo que ofreciesen servicios que sus clientes ya no podían pagar, por lo que claramente recurrieron a servicios mas básicos acordes con su poder adquisitivo . Eran tiempos de guerra y había que ajustar en todo.
Los clientes estaban dispuestos a pagar un poco mas por las peluquerías de marca, pero el resultado era parecido y a mitad de precio. Batalla perdida. En mi opinión, si no podían bajar los precios o no querían hacerlo, tuvieron que ampliar servicios, dar mas por el mismo dinero: café , guardería para los niños, programas de Fidelización, en definitiva, mejorar tanto la experiencia de compra que los clientes se sintiesen atraídos por ir a las peluquerías de marca.
Opciones tenían pero seguramente no hicieron nada y se sentaron a esperar a los clientes con el mismo modelo de negocio que habían utilizado en otros tiempos. El mercado había cambiado y no vieron como adaptarse .
Estoy de acuerdo, Pepe, con las posibles deficiencias en la gestión de unos y de otros pero el fondo del artículo es que esos son los hechos y esos son los resultados. También estoy totalmente de acuerdo con Eduardo en que esos hechos han dejado a la ciudad (al País) sin futuro mejor, sin investigación, sin calidad, sin prestigio, sin respeto, aunque eso sí: todos se cortan el pelo a un precio más barato, pero las generaciones siguientes ya veremos qué pasa.
ResponderEliminarEntre todos la mataron y ella sola se murió.