Con la aprobación del Congreso
argentino, se consuma la tropelía de YPF filial de Repsol. En la prensa de hoy
coinciden tres titulares que son dignos de análisis, a saber:
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El Ibex retrocede a valores del año 2003.
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Argentina sufre escasez de gasolina en las estaciones de servicio.
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Evo reconoce el liderazgo de Repsol y “su inversión siempre será respetada” .
Parece que para los mercados y
analistas financieros la importancia de la baja estimación internacional que
hoy sufre nuestro País es verdaderamente importante y no tan frugal como se
quiere hacer ver.
Estas dos operaciones “legítimas”
de sendos mandatarios populistas con enormes problemas internos en sus
respectivos países, son prueba manifiesta de las fechorías y ataques que por
nuestra debilidad adquirida en los últimos años se pueden estar fraguando por
quienes hasta hace unos años nos tenían y mostraban un respeto por el cual
nunca se hubieran atrevido.
La “alianza de civilizaciones”
les autoriza a tratarnos así? Quizás haya llegado el momento de situarnos en el
lugar que nos corresponde a cada uno y hacerlo saber. Han de exigirse a unos
las maneras y cauces obligatorias que han de seguir en el mundo desarrollado en
que nos desenvolvemos y a los otros (países aliados y de nuestro entorno
internacional) ejercer la presión que corresponde sobre agravios y ataques de
esta naturaleza.
Hay que recordar en cuantos
“fregados” nos vemos inmersos por ese sentido, a veces algo quijotesco, de la responsabilidad y solidaridad
interpretada hasta sus últimas consecuencias. La misma responsabilidad hemos de
exigirles a nuestros aliados y con el mismo grado de compromiso.
Que podemos esperar de estas republicas populista, por no decir bananeras.
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