martes, 15 de julio de 2025

 



Lo has vuelto a hacer, Matil. Continúas explotando tu capacidad imaginativa y de contar historias que canalizas maravillosamente hacia la escritura. Me estoy refiriendo a la edición de tu nueva novela “El enigma del navegante Dostierras” con la que vuelves a deleitarnos con la lectura fácil de una historia llena de interés y originalidad.

En esta obra, como en las anteriores que he tenido el placer de leer “La celda 1438”, “El Sirikal”, “El crucero fantástico” y “Katy la heredera desconocida”, aparecen los lazos familiares y de amistad como base del relato. Personajes con conflictos internos y desde luego el amor. En esta nueva entrega, a lo largo de la historia del sobrino de Dostierras se desarrollan unos episodios de misterio y suspense llenos de secretos, aventuras, peligros y enigmas que, por momentos, copan todo el interés del lector, con esa bonita sensación de sentirse inmerso en la historia y necesitado de buscar respuestas y resolver el enigma que le impide dejar la lectura para mañana (como en esas series que despiertan tal interés que te dan las doce, la una y las dos de la madrugada hasta finalizar el último capítulo).

Se trata de una novela corta que se lee de forma fácil, con textos alejados de tecnicismos que hacen muy identificables a sus personajes contando, además, con la costumbre de la autora de profundizar y describir detenidamente los pormenores de personas, paisajes y lugares en general con los que te terminas identificando como si formaras partes del elenco. Cuando terminas la lectura, te queda ese resquemor, sensación de desánimo, por dejar a los personajes continuar con sus vidas y no saber más, quisieras seguir con sus historias.

Bueno, en definitiva, querida Matil, te agradezco que sigas alimentando tu hobby y te animo para que nos deleites con otro fruto de tus capacidades. ¡¡Enhorabuena por tu trabajo!!