Que la pluma es más poderosa
que la espada lo sabemos desde siempre en el devenir de los siglos, pero no por
antiguo quiero evitar recordarlo: hace más daño la comunicación (prensa, radio
y tv) dirigida por intereses determinados (grupos o personas) contra los puntos
débiles de una sociedad (salud, dinero, afectos y bienestar) que un batallón de guerreros (policías y grupos
paramilitares organizados) y otras algaradas.
A nivel de calle se habla y se
comenta aquello que los periodistas y otros personajes que no son más que
voceros con cierto gancho para quien les paga, nos “informan” “comunican”
“transmiten” y llegan a aburrirnos.
Cuando elaboran y deciden los temas que van a presentarnos, preparan la “noticia” para
hacerla apetitosa, la aliñan con grandes dosis de demagogia y
populismo; la cocinan con todos los ingredientes necesarios para revestirla del
atractivo político-religioso-deportivo o del interés que sirva a su línea de
actuación, con el mismo esmero que se hace una albóndiga. Nos tratan como
albóndigas. ¡¡¡somos una albóndiga!!!
Es lamentable observar cómo se
denigra una gran profesión que es el periodismo.
Está bien, o al menos es
pasable, que los periodistas y otros invitados a un coloquio o tertulia se
expresen y manifiesten a título individual –normalmente se les supone con criterio- sobre los temas que
traten, aún con cierto extremismo y hasta con cierta visceralidad pero, a mi
modo de ver, aquellos que ejercen de presentadores o moderadores tienen que ser
extremadamente pulcros en su función y mantener una imparcialidad máxima.
Algunos, en sus estudios, han faltado a clase el día del buen hacer,
imparcialidad y moderación.
Existen programas en varias
cadenas que son puros escenarios solo para mítines en una única dirección;
otros en que lo son sus presentadores y otros en que lo son el programa y el
presentador. Tenemos todos los días buenos ejemplos de ello en antena3, cuatro, telecinco, la sexta, 13tv y en algunas comunitarias. Que cada uno le ponga
nombre y apellidos a estos personajes.
Qué pena, para ellos ¡¡¡solo
somos una albóndiga!!! una almóndiga que dirían algunos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario