Como continuación a la anterior
reseña que he colgado en mi blog sobre las "MANIFESTACIONES PROTESTA",
quiero efectuar ahora ciertas reconsideraciones sobre algunas actuaciones del
Gobierno, más concretamente sobre los "AJUSTES Y RECORTES",
como ya avanzaba en mi nota del 28 de mayo de 2012.
Considerando que era una
necesidad imperiosa reducir el déficit y el endeudamiento público, que son dos
cosas diferentes aunque una sea consecuencia de la otra, las opciones son dos:
aumentar los ingresos y/o reducir los gastos. Mejorar la gestión también es
imprescindible, pero tiene efectos a más largo plazo y más bien ha de aplicarse
como mantenimiento de los factores y valores adecuados una vez conseguidos.
Los impuestos ya los han subido y,
en mi opinión, no debiendo haber tocado el IRPF. Los recortes en los gastos,
lamentablemente, se centran de manera mayoritaria en el personal, en los
funcionarios.
En toda acción de reducción de
gasto se contemplan, en la empresa privada y también debería ocurrir en lo
público, aquellos gastos y personal que suponen un valor añadido tanto
económico como de servicio y los que son solamente gastos suntuarios, de
oportunidad, de enganche o, en definitiva, . . . políticos, y como tales
prescindibles.
Si se hace un pequeño ejercicio
de moverse por internet en el entorno de la Administración Pública, Empresa
Pública, Estructura Política y Organización Territorial, es complicadísimo
ordenar los apuntes y las notas con criterios “razonables”.
Existe un Senado
del que difícilmente pueden saberse sus funciones y logros para el bienestar
común como necesario. O se le dota de una importancia política como en algún
otro país o, como en otros muchos países, se prescinde de él. POLÍTICOS.
Las Autonomías son
17 más dos ciudades autónomas. De ellas 7 se corresponden con una sola
provincia. Al haberse creado para contentar a grandes núcleos de población a
través de los partidos políticos que tenían que ir consensuando su “razón de
ser”, se ha ido construyendo un puzle o mosaico que por las diferentes
competencias cedidas, ha hecho de un País, España, diecisiete normativas,
leyes, contribuciones, servicios y demás características necesarias para un
país moderno. Todo este aparato necesita una estructura de recursos materiales,
de personal y gastos generales que se ha tragado las posibilidades económicas
disponibles, siendo parte importante del desajuste del déficit y endeudamiento
públicos. Esto sin contar con las diferencias civiles creadas para ciudadanos
del mismo País. POLÍTICOS.
Las provincias son 52 en las que
salvo alguna excepción por autonomía monoprovincial disponen de Diputaciones.
Las Diputaciones tienen como objeto reforzar y coordinar la administración
local en manos de los ayuntamientos. Necesitan también de una estructura de
personas y material que gravan el gasto público. Creo que sobran y deberían eliminarse en el ejercicio de revisión de las propias Autonomías. POLÍTICOS.
Los Ayuntamientos
son más de ocho mil en España. Están pidiendo a gritos una reestructuración que
agrupe núcleos urbanos y se queden sobre tres mil, con lo que eso supondría de
reducción de gasto público. POLÍTICOS.
Ahora bien, como las Autonomías
no tienen todas las atribuciones, el Estado tiene que tener en cada Autonomía
un Delegado del Gobierno
que, a su vez, ha de disponer de Subdelegados del Gobierno
en las demás provincias de la Autonomía. POLÍTICOS.
Pero ¡ojo! que cada Gobierno
Autónomo tiene que trabajar sus competencias en las provincias fuera de su capitalidad con Delegados del Gobierno Autónomo. POLÍTICOS.
Estoy seguro que con mayor o
menor repercusión en las cuentas públicas, existen otros estamentos o figuras
políticas que sobreviven por el territorio nacional.
Para no extenderme demasiado,
quiero dejar clara mi convicción de que todos estos POLÍTICOS
no generan valor añadido al País y, en buena medida, son prescindibles por los
servicios que prestan. No recortemos tantos médicos, maestros y demás y hagamos
una verdadera reestructuración administrativa. Es mejor prescindir de diez
políticos por cada uno de los que sirven a la sociedad y forman parte del
estado de bienestar.
Si bien es cierto todo que relatas, creo que el malestar general del pueblo no va en contra de todos estos estamentos políticos, sino contra el "politico en si", con grandes y abundantes casos de corrupción a menor o mayor escala.
ResponderEliminarCuando veo a todos esos sanitarios, educadores y funcionarios manifestándose, me viene una pregunta a la cabeza....
¿no será el primer paso arreglar la justicia y separarla del poder? Solo así evitaremos que los políticos derrochen el dinero a su antojo, si antes no lo roban ellos o sus personas más cercanas.
Hay una frase que se está haciendo cada vez más famosa y que debería hacernos llorar. Y es aquella que dice "que el problema de España es que está llena de españoles".
Ahi queda eso