Éramos pocos y la abuelita se fue
de sarao. Cuando en España nos encontramos en el peor momento no solo económico
sino también social y moral y en plena crisis de valores, desde la democracia
vienen personajillos como este o la Sra. Cristina Fernández, antiguos “amigos”
de anteriores mandatarios españoles y beneficiarios como en el caso del
cocalero Evo de una condonación de deuda en 2009 por valor de 70 millones de
euros.
Con la apropiación inmoral de la
Compañía Transportadora de Electricidad (TDE) de Bolivia en manos, hasta ahora,
de Red Eléctrica de España (REE), ha habido un cierto tratamiento de restarle
importancia en comparación directa con la otra reciente y sonada expropiación
de la Sra. Fernández por las diferentes valoraciones y repercusiones económicas
entre ambos casos.
No se entiende. Ambos casos son
iguales en su base e intención. Los ciudadanos, propiedades y empresas españolas
en el extranjero también forman parte de un conjunto que es España. Todo ello
ha de ser motivo de vigilancia y defensa cuando es atacado.
En el caso del cocalero y
exguerrillero tiene más pena ya que se lo apropia el mismo día de exaltación
del trabajo y lo anuncia, con toda su caradura, en un acto oficial con la
presencia del Presidente de Repsol y del Embajador español.
No ha de andarse con miramientos
en la condena de semejantes actuaciones ni dejando entrever ciertas
justificaciones de interés nacional (boliviano en este caso) porque para
defender los intereses propios –aún equivocados- en la sociedad civilizada en
que vivimos, existen varios foros y tribunales internacionales por donde
encauzar las reclamaciones que cada país estime oportunas.
En este punto hay que hacerse la
obligada pregunta sobre si no existen en Bolivia y en Argentina, con actuación
directa en cualquier campo estratégico, empresas con capital de naciones como
Alemania, Francia, Reino Unido o del mismo EE.UU. Con ellas no se atreven? Si
esto es así deberíamos recapacitar sobre nuestro peso actual en el grupo de
naciones relevantes. En qué nos hemos equivocado en los últimos años para
llegar a esta situación; es que nos hemos sentado a verlas pasar y todavía no
nos hemos levantado?
..."el peor momento no solo económico sino también social y moral y en plena crisis de valores"...
ResponderEliminarDefinitivamente necesitamos ser redimidos. Afortunadamente ya hemos comenzado el camino